31 de diciembre de 2013

EL HOBBIT: LA DESOLACIÓN DE SMAUG (2013)

















Llegué a creer que no iba a poder ver esta película antes de que acabase el año, ya que varios problemas han impedido que pudiera verla antes. 

Sin embargo, por fin he podido ver esta película, la segunda parte de las tres en que se divide la adaptación que Peter Jackson ha realizado de El Hobbit. Así que, para acabar el año, ya puedo dar mi más clara opinión sobre ella.


Pero, vayamos por partes.

Bilbo Bolsón (Martin Freeman) continúa el viaje hacia Erebor junto al mago Gandalf el Gris (Ian McKellen) y los trece enanos liderados por Thorin (Richard Armitage). Tras ser salvados por las águilas, llegan a la casa de Beorn (Mikael Persbrandt), un hombre con la capacidad de transformarse en oso, donde pasan la noche. Después llegan al Bosque Negro, donde Gandalf se separa de ellos una vez más. Dentro del bosque, los enanos son capturados por arañas, pero Bilbo consigue ayudarles a escapar con ayuda de su daga, Dardo, pero son apresados de nuevo, esta vez por un batallón de elfos pertenecientes al reino de Thranduil (Lee Pace) que están liderados por Legolas (Orlando Bloom), el hijo de Thranduil, y Tauriel (Evangeline Lilly), una bella guerrera elfa protegida del rey. Los enanos son encarcelados y Thorin es llevado ante Thranduil, que les propone dejarles ir a cambio de que le entregue unas valiosas gemas que forman parte del tesoro de Erebor. Pero Thorin no perdona al rey elfo el no prestarles ayuda cuando fueron atacados por el dragón Smaug (Benedict Cumberbatch) y rechaza la oferta, por lo que es encarcelado también. Pero Bilbo, ayudado por el anillo que encontró en la caverna de Gollum, evita ser capturado por los elfos y ayuda a los enanos a escapar del reino a través del rey montados en barriles. Los enanos son perseguidos por los elfos y están a punto de ser capturados de nuevo, pero en esos momentos aparece una legión de orcos liderada por Bolgo (Lawrence Makore), el hijo de Azog (Manu Bennett), a quién su padre encomienda la persecución de Thorin tras ser reclamado en Dol Guldur por el Nigromante.

Mientras, Gandalf investiga junto a Radagast el Pardo (Sylvester McCoy) las tumbas de los Nazgûl, descubriendo que estos ya no se encuentran en ellas, lo que significa que han sido convocados y solo hay alguien que puede convocarlos. Tras hacer que Radagast se marche para contarle a Galadriel lo que ha descubierto, el mago gris se adentra solo en Dol Guldur, cayendo en una emboscada de orcos encabezados por Azog. Ganfalf intenta escapar, pero es encontrado por el Nigromante quién, tras un enfrentamiento, lo derrota y lo captura. Es entonces cuando Gandalf descubre la verdad sobre el Nigromante y comprueba horrorizado que sus terribles sospechas son ciertas. Encerrado en una jaula, el mago contempla como un ejército de orcos marcha hacia Erebor.



Como ya sabemos bien, la saga comenzó hace un año con El Hobbit: Un Viaje Inesperado (2012), ahora continúa con la película que nos ocupa y el año que viene finalizará con el estreno de El Hobbit: Partida y Regreso (2014); título que, por cierto, tenía esta película cuando la adaptación constaba solo de dos films.

Como ocurrió con su predecesora, la película está haciendo una excelente taquilla, habiendo recaudado 190 millones de dólares solo en EEUU y 424 millones a nivel mundial, haciendo un total de 614 millones de dólares. No hay duda de que va a ser otro éxito enorme; puede que algo inferior al de la primera por la pérdida del impacto inicial, pero un éxito en toda regla. Además, cabe decir que está siendo mejor recibida por crítica y público que su predecesora

¿Y qué me ha parecido a mí? Pues a eso voy ahora mismo.

A mí la película me HA ENCANTADO. Me ha parecido un film excelente, disfrutable de principio a fin y que deja con muchas, muchísimas, ganas de mas al final. Incluso ahora me alegro de que se hayan hecho tres películas porque me entusiasma saber que todavía queda una película más; aunque haya que esperar otro año para verla.

Y es que Peter Jackson está haciendo de nuevo un excelente trabaja en este regreso a la Tierra Media. No tan acertado como cuando hizo la trilogía de El Señor de los Anillos, ya que aquí comete algunos fallos, pero un trabajo excelente de todas formas.

Desde luego, esta secuela es muy superior a su predecesora, la cual también me encantó. Porque recuerdo que yo no soy de las personas que se sintieron decepcionadas con la primera, todo lo contrario. A mí la primera me encantó y ya lo dejé bien claro en este mismo blog. Y esta secuela me ha encantado mucho mas, algo que ya me esperaba. No solo es más espectacular, vibrante y épica que la primera, sino que hasta corrige muchos de los fallos de esta.




La primera película tenía pequeños defectos, pero había dos grandes en especial. Uno era el hecho de adaptar una novela de 300 páginas en tres películas de casi tres horas cada una, lo que obligaba a estirar la historia como si fuera un chicle y a meter mucho material de relleno. Otro problema era a nivel visual, ya que el nuevo formato de 48 fps hacía que se notara más el contraste entre los efectos especiales físicos y los realizados por CGI.

Pues bien, esta película ha mejorado mucho estos aspectos. La sensación de estiramiento es muchísimo menor, llegando casi ni a notarse, todo gracias a un ritmo excelente que nunca decae y una muy lograda estructuración de la historia. Y visualmente la cosa también mejora mucho; se nota que Jackson y los de efectos especiales supieron ver los defectos en la anterior y aquí los han mejorado, tal y como predije.

La película es sensacional. Ya desde la primera escena la historia engancha y ya no suelta hasta que salen los títulos de crédito finales. Todo es una sucesión de momentos impresionantes, como la llegada a la casa de Beorn –un Beorn muy logrado, tanto en su versión oso como en su versión humano –, la entrada en el Bosque Negro, la escena de las arañas, la fuga por el río en barriles, el enfrentamiento de Gandalf contra el Nigromante o el momento estrella de toda la película, el enfrentamiento contra Smaug, que es sin duda escena del año.

El dragón Smaug es una auténtica maravilla. A parte de estar muy bien hecho técnicamente, es una bestia impresionante, amenazadora y de lo mas aterradora, como una especie de Hannibal Lecter gigante; se me erizaba la piel con solo oírle hablar a pesar de que todavía no la he visto en V.O. para escuchar la voz de Benedict Cumberbatch, que este año ha interpretado a dos villanos excelentes sin contamos su personaje en Star Trek Into Darkness. Sin duda, este Smaug es la gran revelación de esta trilogía, como Gollum lo fue de la de El Señor de los Anillos.



A nivel interpretativo, los actores que repiten siguen haciendo el buen trabajo que hacían en el primer film.

Sobre los nuevos actores que se incorporan a la saga, quién más destaca es sin duda Evangeline Lilly, actriz que se hizo famosa por su papel Kate Austen en la serie Perdidos y que aquí da vida a la elfa Tauriel, un personaje que no aparece en ninguna novela de Tolkien y que ha sido inventado por Jackson para la gente como yo, que siempre hemos echamos de menos ver más chicas guerreras en esta historia. Lilly se sale en todo momento, ensombreciendo constantemente al mismísimo Legolas, tanto en las escenas de acción –donde se desenvuelve muy bien –como en los momentos dramáticos. Además, me gusta la rollo que tiene con el enano Kili y algo que encuentro bastante interesante; en El Señor de los Anillos teníamos una historia de amor prohibido entre un hombre y una elfa y aquí podríamos tener algo parecido con una elfa y un enano –aunque esta puede tener un final trágico –.

Otro de los nuevos que también me ha gustado mucho ha sido Luke Evans, que está genial como Bardo –personaje que va a adquirir mucho más protagonismo en la nueva entrega –y no me olvida también del siempre estupendo Stephen Fry, que aquí da vida al corrupto gobernador de Esgaroth y que, como siempre, hace un gran trabajo.

Vamos resumiendo.

La película es muy buena, EXCELENTE. Me ha encantado, he disfrutado enormemente viéndola y tengo unas ganas enormes de volver a verla. En este 2013 tan lleno de decepciones –una de ellas, Pacific Rim, lo que hace que sea más triste el que Guillermo del Toro se marchara de este proyecto –, es agradable ver que esta película no solo ha cumplido, sino que hasta ha superado las expectativas.


Una de las mejores películas del año, sin duda. Sigue sin estar a la altura de las películas de El Señor de los Anillos, ya que es muy difícil igualar a esos tres peliculones, pero se le acerca mucho.


De nuevo, Peter Jackson vuelve a dar en la diana y demuestra que no hay nadie mejor que él para llevar el universo de Tolkien al cine.














7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Axa, aun no me he visto la peli, quiero verla en 3D para disfrutarla mejor.
De paso te deseo todo lo mejor para este 2014 y que tus proyectos prosperen.
Abrazos

AXA dijo...

Muchas gracias, Alejandra.

Sobre la película, yo desde luego te la recomiendo, es muy buena

Soledad dijo...

Buenísimo tu blog! Te sigo y estaré al tanto de tus recomendaciones. Saludos =) Traffic Club- De luces y sombras

AXA dijo...

Muchas gracias, Soledad

Alex Tielas dijo...

Antes de nada, para Alejandra por si aún llego a tiempo: o la veas en 3D. No vale la pena. El efecto no está nada pulido y oscurece mucho la película.

Buen análisis. Creo que has sido más benévolo que yo. A mi el hecho de tantos añadidos que o existían en el libro me molestan bastante (como adaptación, no como película)

TRAFFIC-CLUB
OCIO EN POCAS PALABRAS

AXA dijo...

Bueno, cada uno tiene su opinión; yo, desde luego, respeto la tuya

Silvia Alexandra dijo...

Holaa AXA! A mi la verdad y un poco en secreto, no me gustó tanto como esperaba ésta peli. me pareció un poco enrollada y el recorte abrupto del final, tener que esperar no se cuantos años ootra vez para poder ver la siguiente parte, me aburre en demacía. Saludooos. Traffic-Club Jabonix Arte Sano