16 de julio de 2010

PREDATORS (2010)








Allá por la década de los 90, Robert Rodriguez empezó a escribir un guión para una posible tercera entrega de la saga iniciada por la excelente
Depredador (John McTiernan, 1987), película que ya es todo un clásico. No obstante, los flojos resultados de la primera secuela, Depredador 2 (Stephen Hopkins, 1990) y otros factores hicieron que ese proyecto no llegara a salir adelante. No obstante, años después, la Fox ha vuelto a confiar en Rodriguez para que, al menos como productor, resucite la saga de los predators en esta época.

La premisa argumental es bastante interesante.

Un grupo de humanos de distintas partes del mundo que no se conocen entre si y que se caracterizan por ser unos guerreros violentos, terminan sin saber como en una jungla que jamás han visto. El grupo lo forman Royce (Adrien Brody), un duro mercenario, Isabelle (Alice Braga), una francotiradora de las fuerzas especiales israelíes, Nikolai (Oleg Taktarov), miembro de las fuerzas especiales rusas, Mombasa (Mahershalalhashbaz Ali), un guerrillero de Sierra Leona, Cuchillo (Danny Trejo), un sicario del cartel de la droga mexicano, Hanzo (Louis Ozawa Changchien), sicario de la yakuza japonesa, Stans (Walton Goggins), un condenado a muerte de San Quintin, y Edwin (Topher Grace), un hombre aparentemente normal pero que oculta un terrible secreto.

El grupo pronto descubre que se encuentran en otro planeta y que son la presa de un grupo de depredadores que los han secuestrado y llevado hasta allí para organizar una cacería con ellos. Dicha cacería está encabezada por un enorme predator conocido como el Superdepredador Negro, dueño de dicha jungla. El grupo de humanos tratará de sobrevivir mientras son cazados uno por uno por los depredadores. En la huida se encontrarán con Ronald Noland (Laurence Fishburne), un hombre que lleva diez temporadas de caza sobreviviendo a los predators escondido en esa jungla. Los protagonistas creen encontrar en él la ayuda que necesitaban, pero se equivocan.

Como ya he dicho, Rodriguez ideó el argumento de esta película en 1994 para el guión de una tercera entrega que no se llegó a realizar. Ahora, se ve que la Fox quería resucitar la saga tras el mal recibimiento que tuvieron las películas Alien vs Predator (Paul W.S. Anderson, 2004) y Alien vs Predator: Requiem (Colin Strause y Greg Strause, 2007) y volvió a recurrir a Rodriguez para producir este film; que es una tercera entrega de la saga en toda regla y no un remake o un reboot como dicen por ahí, de hecho, se hace mención en la película a los sucesos del primer film. La historia es la misma que Rodriguez ideó en 1994, pero con varios cambios. Originalmente, el protagonista debía haber sido Dutch, ya que Rodriguez quería a Arnold Schwarzenegger de vuelta. Obviamente, las circunstancias actuales le hicieron cambiar al protagonista; aunque se habló de una aparición especial de Arnie en el film que al final no pudo ser.

La película, que ha costado 40 millones de dólares, se estrenó en EEUU el pasado 9 de julio y no le fue muy mal, colocándose en la tercera posición con 25 millones de dólares. A día de hoy, lleva ya 31 millones de dólares amasados solo en la taquilla americana y un total de 48 millones de dólares en todo el mundo. A España no llega hasta el próximo 13 de agosto y veremos que tal le va en nuestra taquilla; aunque, la fecha en que se estrena ya es un mal agravio.

Yo, que tenía muchas ganas de ver este film, no me he podido esperar hasta agosto y me las he arreglado para verlo ya. La he visto dos veces. El primer visionado no fue nada bueno y a penas me enteré de lo que pasaba. El segundo visionado, no obstante, ha sido mejor. Así que ya puedo decir lo que me ha parecido.

La película tiene un muy buen arranque, yendo directamente al grano y dejándose de presentaciones estúpidas. Están muy logradas las escenas en las que los protagonistas se van encontrando y, después, la acción no tarda en arrancar. Durante su primera mitad, la película es realmente fascinante, con escenas de suspense que recuerdan a las del film de 1987, a la que esta película hace muchos homenajes y guiños, y escenas de acción de lo mas logradas, como la de los predators-perro o una en la que se topan con varias trampas puestas para los predators por humanos anteriores a ellos. La dirección de Nimród Antal está muy conseguida, el ritmo nunca decae y en ningún momento la trama se hace aburrida.

Como ya he dicho, la película tiene muchos homenajes a la primera película y uno de ellos son sus personajes. Por ejemplo, tenemos a un hombre con una ametralladora giratoria (el ruso), una chica guapa y dura a la vez (Isabelle) que ya sabía de los predators o un místico (el yakuza) que es el primero en detectar que algo los está observando y que, al final, en plena huida, se separa del grupo y emprende una lucha espada en mano con uno de los predators. Debo decir que todos los actores están de lo mas convincentes en sus respectivos papeles, sobre todo su protagonista principal, Adrien Brody.

Son muchas las voces discordantes que decían -y todavía dicen -que no valía para un film como este debido a su físico. Sin embargo, yo siempre confié en él porque es un excelente actor y sabía que se las arreglaría para convencernos de que es un tipo duro con una estupenda actuación. Y no me equivocaba, porque Brody hace en este film un excelente trabajo, se mete de lleno en su papel y logra convencer de que es un tipo duro. Además, el tipo se ha machacado en el gimnasio para este papel y se nota. Vamos, tanto Brody como los demás actores interpretan muy bien sus respectivos papeles y hacen la película mas creíble. Desde luego, a nivel de casting, la película está muy acertada.

Como ya he dicho, la película, en su primera mitad, es de lo mas fascinante. Luego, la cosa empieza a bajar en la segunda mitad y eso estropea bastante el conjunto del film. El encuentro con el personaje de Fishburne resulta de lo mas decepcionante. Aunque el actor hace un buen trabajo, su presencia en el film es de lo mas fugaz e insípida cuando podría haber dado mucho mas de si; por no hablar de que el tratamiento del personaje no es el que te esperas. Tampoco está muy bien aprovechado el interior de la nave predator estrellada en la jungla, con un juego de pasillos donde se podría haber hecho una batalla mas densa entre los protagonistas y un grupo mas grande de predators. Después, todo es demasiado precipitado, torpe y previsible, como si quisieran terminar la película a toda prisa; me da a mi que la Fox ha vuelto a hacer de las suyas y han terminado estropeando el buen trabajo que estaban haciendo su director y su productor.



Lo siguiente contiene SOPILERS; quién no haya visto la película que no lo lea o que lo haga bajo su total responsabilidad.



Puesto que casi toda la películas se desarrolla en la jungla, el diseño de producción se limita a la nave estrellada y al campamento de los predators. En él asistimos a una nueva alianza entre humanos y predators, como la vista en Alien vs Predator. Debo decir antes que en la película hay dos tipos de predators, los depredadores clásicos -los que todos conocemos -y los superdepredadores, mas grandes y agresivos. Según cuenta el personaje de Fishburne, hay cierta rivalidad entre estos dos grupos y por ello, en dicho campamento, encuentran prisionero a un depredador clásico que es con quién se alían. A mi me gusta esto de las alianzas entre humanos y predators, sin embargo, aquí dicha alianza no está tan desarrollada como en el film de Paul W.S. Anderson y queda casi en nada. Eso si, nos brinda una buena pelea entre el depredador clásico y el líder de los superdepredadores -que son los que organizan la cacería -, el Superdepredador Negro.

El Superdepredador Negro, la gran revelación del film, en cuyo interior va el especialista Brian Steele, está de lo mas logrado y debo decir que mola y mucho; para mi es de lo mejor de la película. Pero, por desgracia también lo desaprovechan bastante. Además, la pelea final que tiene con el personaje de Brody, y que homenajea a la pelea final del film de 1987, deja cierto mal sabor de boca, porque está lograda, pero dura bastante poco para mi gusto.



Fin de los SPOILERS.



En resumen, tenemos una película buena, porque está bien dirigida, tiene una buena idea argumental, un guión bastante irregular pero a la altura,un buen diseño de producción -aunque se limita a pocos elementos -y unos depredadores muy logrados, al igual que otras criaturas, como los predators-perro -que me gustaron mucho -, el predator-halcón o el bicho ese que matan usando a Edwin de cebo. El problema es que comienza a desinflarse en la segunda mitad de su metraje y eso se nota mucho, perjudicando bastante al conjunto del film. Por eso, la película cumple las expectativas pero, a la vez, deja un sabor de boca dulce y amargo a la vez.

Es, lo que se podría decir, una película buena, pero que se podría haber hecho mejor.

De todas maneras, entretiene, hace pasar un buen rato y vale como nueva entrega de la saga Depredador, por lo que la pongo en el rincón de las buenas. Yo la recomiendo, aunque no puedo asegurar que vayáis a salir satisfechos; eso depende de los gustos y el criterio de cada uno.




12 de julio de 2010

SHREK, FELICES PARA SIEMPRE (2010)









La cuarta y, según dicen, última entrega de las aventuras del ogro verde mas famoso de los últimos 9 años era una película que esperaba con impaciencia y, también, con cierta desconfianza, ya que me había llevado cierta decepción con la anterior entrega,
Shrek Tercero (2007), la cual, aunque no era mala del todo, si supuso un tremendo bajón con respecto a la calidad de la saga.

Pero vayamos por partes.

Aquí nos encontramos a Shrek (Mike Myers) como un padre de familia aburrido por la rutina y que, encima, debido a su fama, ya no asusta a la gente, lo que hace que esté bastante frustrado. Esto le lleva a pelearse con Fiona (Cameron Diaz) y sus amigos y desear que las cosas fueran como antes. Esto lo escucha por casualidad Rumpelstiltskin (Walt Dohrn) -el enano ese que convertía la paja en oro -, quién tiene una cuenta pendiente con el ogro. Resulta que, mientras él rescataba a Fiona del castillo custodiado por la dragona en la primera entrega, los padres de la princesa, desesperados, hicieron un trato con el enano, quién les prometió romper el hechizo que mantenía prisionera a su hija a cambio de que estos le entregaran el reino de Muy Muy Lejano. Sin embargo, antes de que los padres llegaran a firmar el contrato, les anunciaron que Fiona había sido liberada, hundiendo el plan de Rumpelstiltskin, quién cayó en desgracia después de esto.

Ahora, el enano ve una buena oportunidad para vengarse y lograr su plan para hacerse con el reino. Así que, se las arregla para engañar a Shrek ofreciéndole un día en el que se convertirá en un ogro normal que asusta a la gente a cambio de que este le entregue un día de su vida. Shrek acepta y firma el contrato. Sin embargo, pronto se dará cuenta de que ha cometido un terrible error, ya que el día que Rumpelstiltskin le toma es el día de su nacimiento. Así, Shrek se encuentra en un mundo donde él nunca ha existido y en donde ni Fiona, ni Asno (Eddie Murphy), ni el Gato con Botas (Antonio Banderas) le conocen. Al no existir, nunca llegó a rescatar a Fiona y los padres de esta hicieron el trato con Rumpelstiltskin, quién ahora gobierna Muy Muy Lejano con mano de hierro.

Como ya he dicho, esta entrega la esperaba con cierta desconfianza, ya que la tercera me dejó bastante mal sabor de boca. No obstante, afortunadamente, no ha ocurrido lo mismo con esta, donde los responsables parece que se han dado cuenta de los errores que cometieron y los han querido solventar. Así que, aquí nos ofrecen una entrega mas lograda, entretenida y divertida que devuelve a la saga a donde debe estar. Si tengo que colocar esta película en el escalafón de la saga, diría que es superior a la tercera, inferior a la primera y completamente igualada con la segunda.

El guión está mas currado, no recurre al chiste fácil ni a las situaciones forzadas; que era lo que abundaba en la anterior entrega. El ritmo nunca decae y el desarrollo es de lo mas ameno, haciendo que la película en ningún momento aburra. Además de que la historia es bastante interesante, los personajes siguen estando igual de logrados, la animación vuelve a estar a la altura y la dirección de Mike Mitchell es bastante correcta. Sobre las 3D, mejor no me preguntéis porque la vi a la antigua usanza.

Lo mejor, sin duda, es que en esta entrega contamos de nuevo con un villano en condiciones; nada que ver con el Príncipe Encantador de la anterior que ni por asomo valía como villano principal. Este Rumpelstiltskin, que nada tiene que ver con el que aparecía fugazmente en la tercera con la voz de Conrad Vernon, está mucho mas logrado y se acerca mucho al Lord Farquaad de la primera entrega. Un personajillo perverso, avaricioso y sin ningún escrúpulo que solo piensa en el interés propio, pero dotado de cierto encanto que lo hace ser menos detestable. Está impagable en escenas como la del principio o cuando intimida a sus brujas subordinadas con agua -un claro guiño a El Mago de Oz -.

Claro, que la película también tiene puntos negativos. A pesar de que mejora a la anterior entrega, la formula empieza a verse agotada; por lo que le harán un buen favor a la saga si de verdad este es el fin y no se lían a hacer secuelas innecesarias. También se desaprovecha mucho a los personajes nuevos, como el Flautista de Hamelin o los ogros rebeldes. Además, el guión carece mucho de la acidez de la primera entrega y el resultado se asemeja mas al de una comedia convencional con el mensaje de mantener la familia unida tan propio de su rival Disney.

De todas formas, la película es bastante buena, muy divertida y te hace pasar un muy buen rato. No se le puede pedir mas a esta película que cierra la saga con broche de oro -a menos que hagan mas entregas -, hace bastante honor a la magnífica primera entrega y, desde luego, quita el mal sabor de boca que dejó la tercera. Debería ser mejor valorada de lo que lo está siendo, pero ya he comentado otras veces la estrechez de mentes de la que hacen gala los críticos.

Yo, desde luego, la recomiendo; sobre todo a los fans de la saga que, a menos que vayan muy exigentes, no saldrán decepcionados.




1 de julio de 2010

BARB WIRE (1996)




A mediados de los años 90, Pamela Anderson era todo un fenómeno. Gracias a su papel en la serie de Tv
Los Vigilantes de la Playa, donde sus impresionantes curvas embutidas en aquel bañador rojo nos alegró muchas tardes, se convirtió en toda una estrella mediática y en una de las mujeres mas deseadas del planeta. Así que, a alguien se le ocurrió la “genial idea” de convertirla también en una estrella de cine y, para ello, escogieron una heroína de cómic que estaba tan buena como ella y el guión de Casablanca (Michael Curtiz, 1942) para hacer uno de los mayores bodrios de la pasada década y de los últimos años.

Vayamos por partes.

Barbara Kopetski (Pamela Anderson), mas conocida como Barb Wire, es una chica dura, experta en tácticas de combate, lucha cuerpo a cuerpo y el manejo de todo tipo de armas, que vive en el año 2017 en un mundo donde los débiles no pueden sobrevivir. En el pasado, fue una combatiente en la Segunda Guerra Civil Americana, la cual ha convertido a los EEUU en un país devastado y dominado por una dictadura fascista. Ella ahora vive en Steel Harbor, la única ciudad libre del país, donde es dueña de un bar muy popular a la vez que trabaja como cazarrecompensas para sacar dinero extra. Vive ajena a todo lo que no concierne a ella o a su bar y no le preocupan nada los problemas de los demás a menos que le paguen bien por resolvérselos.

Un día llegan a la ciudad Axel Hood (Temuera Robinson) y la doctora Cora Devonshire (Victoria Rowell), esposa de este. Ambos huyen del régimen que domina los EEUU, ya que Cora posee información sobre un arma biológica vital para que el régimen mantenga su control sobre el país. Sin embargo, para conseguir pasarle la información a la resistencia, necesitan llegar hasta Canadá y, para ello, necesitan unas lentes de contacto que la ayudarían a pasar los controles de retina de los aeropuertos. Por ello, buscan la ayuda de Barb. Sin embargo, ella está furiosa con Axel, con quién tuvo una relación en el pasado que no terminó nada bien. Mientras tanto, Willis (Xander Berkeley), el corrupto jefe de policía de la ciudad, va tras ellos en una operación conjunta con soldados del régimen exterior.

La película, como he dicho, es una adaptación de un cómic creado por Chris Warner para la editorial Dark Horse en 1994. La protagonista es una chica dura, rubia y voluptuosa, que posee un bar en la ciudad de Steel Harbor y trabaja como cazarrecompensas. Afortunadamente, esto se respeta en la película, incluido también el hermano ciego de la protagonista, Charlie Kopetski, al que da vida en el film el actor Jack Noseworthy; aunque no como el experto en armamento del cómic, sino como pianista en el bar de su hermana para convertirlo en una versión moderna de Sam, el famoso pianista negro de Casablanca al que dio vida Dooley Wilson.

Porque, como he insinuado antes, esta película no es mas que un remake encubierto -o un plagio en toda regla -de Casablanca, aquel clásico inmortal de Michael Curtiz. Barb es, prácticamente, el personaje de Humphrey Bogart, Axel el personaje de Ingrid Bergman, Cora el personaje de Paul Henreid, Charlie el personaje de Dooley Wilson -como ya he dicho antes -, y Willis el personaje de Claude Rains; de hecho, la escena final de este con Barb Wire en el aeropuerto -donde se hace mención a París -es, prácticamente, una recreación de la famosísima escena final del film de Curtiz donde Rains pronunciaba la famosísima frase: “creo que este es el comienzo de una gran amistad”. Lo mismo digo de la despedida, poco antes, de Barb Wire y Axel antes de que este suba al avión con Cora. Por lo demás, cambiamos Casablanca por Steel Harbor, la II Guerra Mundial por la II Guerra Civil estadounidense, las cartas de tránsito por las lentes de contacto y los nazis por los fascistas que gobiernan los EEUU en ese futuro desolador, y ya tenemos una nueva Casablanca disfrazada de film futurista de acción.

En serio. Cualquiera que haya visto Casablanca sentirá con esta película una sensación de dèja vu que le acompañará durante todo el metrage.

Por lo demás, la película es rematadamente mala. La dirección de David Hogan, quién debutaba en la dirección con este film tras haber sido director de la segunda unidad en films como Alien 3 (David Fincher, 1992) y Batman Forever (Joel Schumacher, 1995), es de pena, sus secuencias de acción son lamentables, el ritmo decae cada dos por tres haciendo que su desarrollo llegue a aburrir y el guión está lleno de situaciones ridículas -como una escena metida con calzador de un borracho entrando en pleno día al bar de Wire para liarla y esta le echa encima a su perro -. El diseño de producción, eso si, está bastante logrado. Lo mismo que el vestuario de la protagonista, que se asemeja en mucho al de la heroína del cómic. Es de lo poco bueno de este bochornoso film.

¿Y que decir de Pamela Anderson?

La chica es todo un regalo para la vista, se desenvuelve bien como chica de acción y, físicamente, se parece mucho a la protagonista de los cómics. Además, por muy limitadas que sean sus dotes como actriz -que lo son -, se nota que se toma en serio su personaje y eso es de agradecer. No tengo duda de que la película podría haber funcionado con ella de protagonista si los responsables se lo hubieran tomado mas en serio y se lo hubieran currado un poco mas para hacer un film mejor.

En cambio, los responsables creyeron que, teniendo a Pamela Anderson como protagonista, el éxito estaba ya garantizado y que los fans de ella irían a ver la película en masa solo porque estaba la chica de sus sueños embutida en cuero ajustado. Por eso no se molestaron en cuidar mas el guión y los detalles de producción para hacer un film mas agradable y entretenido en lugar de un vehículo de lucimiento para ella. Así les pasó. La película fue un completo fracaso, cuyos ingresos brutos a penas llegaron a los 4 millones de dólares; desconozco cual fue exactamente el presupuesto de este film, pero si se que es mucho mayor de lo que recaudó. Después de este desastre, la emergente carrera de Anderson en el cine quedó completamente pulverizada y David Hogan solo pudo rodar después la película Se Busca (1997), film de acción de serie B escrito y protagonizado por Keenen Ivory Wayans (Scary Movie) que no corrió mejor suerte que este film.

En resumen, una película terriblemente mala como adaptación de cómic y película de acción cuyo único atractivo son las curvas de Pamela Anderson y que solo es aconsejable de ver una noche de verano que no tengas nada que hacer y de la casualidad que la echen en esos momentos por la tele.

El cómic en que se basa es poco conocido -al menos, en España -y, desde luego, este film no le hizo ningún favor.