31 de mayo de 2016

X-MEN: APOCALYPSE (2016)

















Bueno, por fin he visto la muy esperada nueva película de X-Men y ya puedo dar mi opinión sobre ella.

Pero, vayamos por partes.

La historia transcurre en 1983, diez años después de los acontecimientos de la anterior entrega. Las cosas han cambiado mucho desde entonces. La humanidad al completo conoce la existencia de los mutantes y Mística (Jennifer Lawrence) se ha convertido en una figura heroica para el mundo mutante desde que frustrara el ataque al presidente Nixon por parte de Magneto (Michael Fassbender), quién está en paradero desconocido. En realidad, se encuentra en Polonia llevando una vida normal con una esposa y una hija. Sin embargo, es descubierto cuando se ve obligado a utilizar sus poderes para salvar a uno de sus compañeros de trabajo y la policía intenta arrestarlo. Pero, en la operación mueren la esposa y la hija y Magneto, furioso, asesina a los policías y va en busca de los compañeros que lo delataron para vengarse. Pero, en esos momentos es reclutado por Apocalipsis (Oscar Isaac), un poderoso mutante que busca destruir el mundo para crear uno nuevo sobre sus cenizas.

Apocalipsis es en realidad En Sabah Nur, el primer mutante de la historia, quién era considerado un dios en el antiguo Egipto. Sin embargo, fue traicionado por algunos de sus súbditos que intentaron asesinarlo cuando estaba siendo transferido de su envejecido cuerpo al de un mutante con la capacidad de regenerarse. Los súbditos rebeldes logran destruir la pirámide, pero En Sabah Nur logró sobrevivir gracias a la ayuda de sus principales lugartenientes, los Cuatro Jinetes, que se sacrifican para que pueda sobrevivir. Desde entonces, Apocalipsis ha permanecido dormido hasta que sus seguidores han logrado despertarlo de nuevo. Charles Xavier (James McAvoy) y los X-Men son la única esperanza.


Esta película comenzó a hacerse meses antes de que X-Men: Días del futuro Pasado (2014) se estrenara en los cines, de nuevo con Bryan Singer en la dirección. A diferencia de esta, este film volvía a centrarse solo en los personajes jóvenes surgidos de X-Men: First Class (Matthew Vaughn, 2011) sin incluir a personajes de la primera trilogía –como hizo su antecesora –e, incluso, nos presentaría las versiones jóvenes de personajes como Jean Grey, Cíclope, Tormenta o Rondador Nocturno.

No obstante, la gran novedad es que nos traía a uno de los villanos más icónicos del universo mutante: Apocalipsis.

A la película no les están yendo mal las cosas; pero tampoco le van del todo bien. En la taquilla, antes de su estreno en EEUU, la película hizo unos considerables 103 millones de dólares en todo el mundo. No obstante, tras su estreno en EEUU, la película hizo en su primer fin de semana unos 68 millones de dólares, muy por debajo de las expectativas de la Fox, que esperaba que la película hiciera entre 80 y 100 millones en su primer fin de semana.

A día de hoy, la película, que ha costado 178 millones de dólares, lleva recaudados 80 millones en EEUU y 185 millones en el resto del mundo, habiendo llevando ya un total de 265 millones de dólares.

No obstante, donde le están yendo peor las cosas es en la respuesta de los críticos. Antes de su estreno, las opiniones de los críticos que pudieron verla antes que nadie fueron demoledoras. Esto hizo despertar de nuevo las sospechas sobre que Disney está sobornando a los críticos para perjudicar otras películas a favor de Capitán América: Civil War suscitadas por las demoledoras críticas que recibió Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia.

No obstante, después del estreno las críticas han ido mejorando. Además, la opinión del público está siendo bastante buena; aunque si está extendida la opinión de que la película es buena pero no tanto como se esperaba.

Yo, como digo siempre, me dispongo a dar mi opinión, la cual no viene condicionada por nada, ni por la opinión de los críticos ni la opinión generalizada del público ni nada. Es mi opinión, totalmente sincera, de lo que la película me ha parecido.

Pues bien.

Mi opinión es que es una película muy buena, está muy bien hecha, he disfrutado mucho viéndola y, desde luego, la coloco entre lo mejor del año. Sin embargo, también debo decir que no me ha satisfecho del todo.

OJO, no estoy diciendo que me haya decepcionado. Lo que digo es que muchas de mis expectativas se han visto cumplidas, pero no todas.


La película es muy buena. De nuevo, Bryan Singer hace un trabajo excelente dirigiendo y cada vez se va superando más. El film tiene lo bueno de sus dos grandes competidoras de este año. Por un lado, tiene el tono serio y oscuro de Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia y, por el otro, el tono espectacular y emocionante de Capitán América: Civil War.

Con unos efectos especiales muy buenos, un diseño de producción sobresaliente –con una muy lograda ambientación ochentera –y una fotografía impresionante, la película está llena de momentos impresionantes y épicos –el comienzo en el antiguo Egipto, la escena de los misiles, el momento Arma X… –, todo acompañado por un ritmo que nunca decae y una sensacional puesta en escena.

El guión no es tan complejo como el de X-Men: Días del Futuro Pasado, es más simple y más lineal. Pero, aún así, es un guión eficaz y cumple muy bien su cometido. Lo mejor es como ha sabido llevar a cabo una historia con tantos personajes sin que ocurra lo que pasó en X-Men: La Decisión Final (Brett Ratner, 2006) –a la que, por cierto, le dan un buen recadito en esta película –. Ese ha sido, sin duda, su gran acierto.

Aquí ningún personaje queda olvidado ni relegado. Es cierto que algunos personajes tienen más atención y más presencia que otros, pero todos los personajes –independientemente del tiempo que aparezcan en pantalla –tienen su importancia dentro del film.

A todo esto ayuda un gran reparto lleno de actores que hacen un estupendo trabajo ayudados por la eficaz dirección de actores de Singer.

Comenzando por Jennifer Lawrence, que vuelve a estar magnífica como Mística; aquí gozando de un protagonismo aún mayor y convertida en una especie de Sinsajo. James McAvoy vuelve a estar sensacional como Charles Xavier y Michael Fassbender está de nuevo impresionante como Magneto; llegando a protagonizar el momento más brutal y emotivo de toda la película –hablo, naturalmente, de la escena en el bosque –.

Nicholas Hoult vuelve a estar muy bien como Bestia, lo mismo que Rose Byrne como Moira Mactaggert, Lucas Till como Havok o Evan Peters como Mercurio; quién vuelve a tener otro gran momento, como el que tuvo en la anterior entrega, esta vez más espectacular y denso.

La otra cara de la moneda es Ben Hardy como Angel, y como Arcángel también. El actor no lo hace mal, pero su presencia en el film me ha parecido muy anodina; como la de Hawkeye en Capitán América: Civil War.


Sobre los nuevos, me han gustado mucho. Cíclope nunca ha estado entre mis favoritos, pero me ha gustado mucho en esta película gracias, especialmente, al estupendo trabajo de Tye Sheridan. Alexandra Shipp también está fantástica como Tormenta, lo mismo que Lana Condor como Jubilo o Kodi Smit-McPhee, que me ha convencido como Rondador Nocturno pese a que no me convencía su aspecto al principio.

No obstante, quién ha logrado destacar más entre los personajes nuevos ha sido sin duda Sophie Turner. La chica logra por fin quitarse de encima la losa de ser Sansa Stark en Juego de Tronos y nos deleita con un estupendo trabajo como Jean Grey; llegando a tener un gran momento en el climax de la película donde ya apunta maneras como Fénix y parece que confirma que en la próxima película abordarán el tema de Fénix Oscura.

Aunque también merece una especial mención Olivia Munn, que está fantástica como Psylocke y, aunque debería haber tenido más minutos en pantalla, su presencia no ha pasada nada desapercibida. Además, tengo la impresión de que la veremos más en el futuro.

Tampoco me olvido de Hugh Jackman, cuya presencia como Lobezno quedó confirmada en el último tráiler y, como se esperaba, le vemos convertido en el Arma X de una forma más fiel a los cómics que en X-Men Origins: Wolverine (Gavin Hood, 2009); recordemos que nos encontramos en otra línea temporal totalmente independiente de las otras películas.

Y ahora vamos con el villano principal, Apocalipsis. El cual, sintiéndolo mucho, es el punto más flojo de la película y la razón de que no haya sido del todo satisfactoria.

Y es que, como ya he dicho, la gran novedad de esta película es la llegada de tan icónico villano del universo mutante. Pero, desgraciadamente, esta llegada no ha estado del todo a la altura de las expectativas pese al estupendo trabajo de Oscar Isaac, el actor que le da vida.

Para empezar, su aspecto no termina de convencer. Es cierto que le hicieron mejoras después de que aparecieran esas primeras imágenes el verano pasado que cabrearon tanto a los fans pero, aún así, su aspecto no resulta tan convincente y, desde luego, solo es amenazador a ratos.


Luego, tenía que haber sido más grande. Cuando le ves interactuando con otros personajes, como los Cuatro Jinetes, se ve muy pequeño. Deberían haberlo hecho más grande, no un gigante, pero si una tamaño superior al normal; algo así como en El Señor de los Anillos o en la reciente Dioses de Egipto. Porque con ese tamaño no llega a resultar tan imponente ni tan amenazador.

Y, por último, pese a liar la de Dios es Cristo, al final ni el personaje ni su plan logran representar la gran amenaza que deberían y el final, aunque muy espectacular, no resulta tan épico como debería.

Sin duda, esto es lo que hace que la película, pese a ser muy buena, no logre estar del todo a la altura y termine entorpeciendo el conjunto.

Una pena porque, de no ser por este defecto, esta película hubiera sido mucho mejor de lo que ya es.









2 de mayo de 2016

CAPITÁN AMÉRICA: CIVIL WAR (2016)








ATENCIÓN. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún, que se abstenga de leerla o lo haga bajo su total responsabilidad. Advertidos quedáis.





















Este año hemos tenido el enfrentamiento entre dos de los superhéroes más icónicos de la historia en Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia; la cual, desgraciadamente, aunque ha sido una película muy buena, no ha estado del todo a la altura de las expectativas.

Sin embargo, Batman y Superman no han sido los únicos superhéroes que este año se enfrentan en el celuloide. El Capitán América y Iron Man también se han visto las caras en la película que ahora nos ocupa. ¿Habrán estado estos a la altura? Pues es a eso a lo que vamos.

Pero, vayamos por partes.

Durante una misión en África, los nuevos Vengadores, encabezados por el Capitán América (Chris Evans) y la Viuda Negra (Scarlett Johansson), se enfrentan contra unos mercenarios encabezados por un desfigurado y –y mejorado –Brock Rumlow (Frank Grillo), ahora convertido en Crossbones, que pretenden robar un arma biológica. Aunque la misión termina siendo un éxito, esta se les va de las manos y acaban muriendo civiles inocentes en una explosión. Esto, unido a otros incidentes relacionados con los Vengadores donde dejaron una gran ola de destrucción –como las batallas de Nueva York o Sokovia –hace que la comunidad internacional decida que los Vengadores deben actuar bajo supervisión y lleva a 117 países a elaborar los Acuerdos de Sokovia, los cuales son llevados a los Vengadores por Thaddeus Ross (William Hurt); ahora Secretario de Estado, para que estos los firmen.

Este documento, rápidamente es rechazado por el Capitán América, pero cuenta con el apoyo de Tony Stark (Robert Downey Jr.) y algunos miembros del equipo, como War Machine (Don Cheadle), Vision (Paul Bettany) o la Viuda Negra –algo que provoca una gran sorpresa en los presentes –. No obstante, el Capitán América se opone tajantemente, ya que ve en estos acuerdos la intención de controlarlos y limitar sus acciones. Los acuerdos son llevados a Viena para ser ratificados, pero la cumbre es reventada por un atentado donde, entre otros, muere el rey de Wakanda. La cosa se complica cuando todo apunta a que el autor del atentado es el Soldado de Invierno (Sebastian Stan), quién se convierte en el hombre más perseguido del mundo. Esto lleva al Capitán América a intervenir por su cuenta para evitar que maten a su amigo a pesar de que esto va a poner las cosas peores de cómo estaban.



Cuando se reveló que Robert Downey Jr. formaría parte de la tercera entrega del Capitán América, inmediatamente, pensamos que la película estaría inspirada en Civil War, el célebre cómic de Mark Millar y Steve McNiven que dividió el universo Marvel en dos bandos.  Esta cosa quedó confirmada cuando Marvel Studios anunció oficialmente la Fase 3 –la cual comienza con este film –en octubre de 2014, revelando que la película se llamaría Capitán América: Civil War.

Así supimos por qué Marvel Studios tenía tanta fe en este proyecto como para no arrugarse ante sus rivales de Warner Bros. y DC Entertainment cuando colocaron el estreno estadounidense de Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia el 6 de mayo, una fecha que ellos ya tenían reservada antes, incluso, se ubicar en ella la tercera película del capitán.

Así comenzó lo que yo suelo llamar la Batalla del 6 de Mayo, donde parecía que Warner y DC tenían las de ganar con dos icónicos personajes contra los que el Capitán América no tenía ninguna posibilidad de vencer. Sin embargo, Marvel Studios no dio su brazo a torcer y siguió manteniendo su película en esa fecha y todo parecía indicar que ese día tendríamos una lucha en las taquillas entre ambas películas hasta que, finalmente, Warner decidió mover su película al 25 de marzo. Todo esto sin saberse todavía que la tercera entrega del Capitán América tendría a Iron Man y se iba a inspirar en Civil War.

A parte de todo esto, esta película también ha servido para presentar al mundo al nuevo Spiderman cinematográfico, interpretado por Tom Holland, el cual surgió como fruto del acuerdo entre Marvel Studios y Sony Pictures para poder incluir al trepamuros en este universo; algo que los fans llevaban tiempo demandando.

Como ya he dicho, esta película se estrena en EEUU el próximo 6 de mayo. Sin embargo, a partir del miércoles, se ido ha estrenando en varios países; entre ellos, España, donde la película se estrenó el pasado viernes, 29 de abril.

Aún no hay datos definitivos de taquilla pero, según las previsiones, la película podría llevar ya 200 millones de dólares recaudados en la taquilla internacional; todo un éxito teniendo en cuenta que aún no se ha estrenado en EEUU y que aún no ha llegado a mercados tan importantes como China. En cuanto a las críticas, no podían ser mejores, totalmente en las antípodas de las que recibió Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia; esto, como no, ha hecho que los fanáticos de DC vuelvan a acusar a Marvel de tener comprada a la crítica.

Pero no es solo la crítica la que está alabando a este film. La reacción del público es de lo más entusiasta y lo mismo ocurre con los fans de los cómics. Muchos hablan de que estamos ante la mejor película del universo Marvel y otros –mucho más exagerados –afirman que es la mejor película de superhéroes de la historia.

¿Y qué opino yo? Pues a eso es a lo que vamos.

Yo, desde luego, esperaba esta película como agua de mayo. A parte de lo mucho que me está gustando este universo cinematográfico de Marvel, las películas del Capítán América me parecen de las mejores. Algo que me agrada mucho, ya que el Capitán América es un personaje que me encanta. No llega a la altura de Spiderman, mi personaje favorito de Marvel y uno de mis superhéroes favoritos en general, pero el Capitán América se le queda bastante cerca.



La primera entrega, Capitán América: El Primer Vengador (2011), dirigida por Joe Johnston, me encantó. La película fue muy criticada en su día y tiene muchos detractores, pero a mí me gustó mucho –más, incluso, de lo que me esperaba –, Chris Evans me convenció como Capitán América pese a las dudas que tenía cuando lo eligieron y Red Skull, interpretado por Hugo Weaving, me pareció un villano excelente que, espero, algún día puedan recuperar. Junto con Los Vengadores (Joss Whedon, 2012), la mejor película de la Fase 1 del universo de Marvel Studios, sin ninguna duda.

La segunda entrega, Capitán América: El Soldado de Invierno (2014), que dirigieron los hermanos Russo, me pareció, incluso, mejor. Esa forma tan eficaz en como mezclaban cine de superhéroes y thriller político era fabulosa, el ritmo nunca decaía y las escenas de acción eran brutales, espectaculares y estaban muy bien rodadas con un estilo de cine de los 90 que beneficiaba mucho a film. Una maravilla de película que debo haber visto ya más de cien veces –no exagero –y de lo mejor de todo el universo de Marvel Studios.

Y ahora llegamos a esta Capitán América: Civil War, que han vuelto a dirigir los hermanos Russo, donde vemos que la cosa no hace más que mejorar. Porque nos encontramos ante todo un PELICULÓN.

Y es que, si Capitán América: El Primer Vengador fue la hostia y Capitán América: El Soldado de Invierno fue la hostia en patinete, esta Capitán América: Civil War es…




…LA RE-HOSTIA




La película es SENSACIONAL. Una película que se disfruta enormemente desde que empieza hasta que termina y que, además, da lo que promete y hace las delicias de cualquier amante de los cómics y los superhéroes. No llega a la categoría de obra maestra y no creo que sea la mejor película de superhéroes de la historia –ahí sigue reinando Christopher Nolan y sus películas de Batman –, pero si es una maravilla y, dentro de este universo de Marvel Studios, yo creo que es la mejor junto con la primera de Los Vengadores.

Como ya he dicho antes, con esta película comienza la Fase 3 de Marvel Studios y, para mí, fija muy bien los términos a seguir en esta nueva fase haciendo lo que se esperaba de Los Vengadores: La Era de Ultron (Joss Whedon, 2015), pero nos dejó con las ganas. Esto no es otra cosa que trastocar por completo el universo cinematográfico de Marvel, dejando a los Vengadores en una situación de lo más delicada.

Pero, ojo, no estamos hablando de una película de Los Vengadores. Algunos dicen que lo es ante la gran cantidad de personaje que aparecen, pero están equivocados. Esto sigue siendo una película del Capitán América y la prueba de ello es que el personaje no llega a quedar ensombrecido por Iron Man, Spiderman o Black Panther a pesar de que estos hacen méritos para ello. Algo así ha ocurrido en la segunda temporada de Daredevil, donde a pesar de lo fuerte que han irrumpido en ella los personajes de Punisher y Elektra, el personaje no se ha resentido lo más mínimo.

Este es uno de los –muchos –puntos en los que gana a Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia. Mientras en aquella, Superman se veía ensombrecido en varias ocasiones por Batman, aquí el equilibrio entre el Capitán América y Iron Man y los otros personajes está de lo más conseguido.

Los hermanos Anthony Russo y Joe Russo hicieron un excelente trabajo en Capitán América: El Soldado de Invierno y aquí no solo han estado a la altura, sino que hasta se les ve que están mejorando. Ahora sí que tengo claro del todo que Marvel Studios ha hecho una gran elección encomendándoles la dirección de Avengers: Infinity War. No es que no confiara en ellos, pero tenía el temor de que sus logros en El Soldado de Invierno fueran flor de un solo día. Pero, tras ver esta película, tengo claro que no es así.

Ayudada por unos excelentes efectos especiales y un logradísimo diseño de producción, su dirección vuelve a ser brillante. Las escenas de acción vuelven a ser brutales, espectaculares y están muy bien rodadas. El ritmo sigue sin decaer y la historia va progresando muy bien a medida que avanza el film.

La película está llena de momentos brillantes. El vibrante comienzo en África, la persecución del Soldado de Invierno en Bucarest o la posterior fuga de este son realmente alucinantes. Aunque, si hay dos momentos que sobresalen por encima de todos, eso son la impresionante batalla de superhéroes en el aeropuerto –la cual nos demuestra que esta película merece llevar Civil War como subtítulo pese a lo que digan los puristas –y la pelea final del Capitán América y el Soldado de Invierno contra Iron Man; un momento ya antológico.



Pero no todo son escenas de acción y efectos especiales en esta película. El guión de Christopher Markus y Stephen McFeely, que repiten por tercera vez tras escribir el borrador final de El Primer Vengador y el guión de El Soldado de Invierno –además de que también escribirán Avengers: Infinity War para los Russo –, es de lo más eficaz, con unos estupendos diálogos, logradísimas situaciones, personajes muy bien desarrollados –algunos más que otros, eso si –  y una forma muy buena de plantearnos la historia y el conflicto entre los protagonistas.

Como adaptación, pues lo dicho ya. Como ya hicieron en El Soldado de Invierno, han hecho una adaptación muy libre, pero conservando detalles de los cómics suficientes como para llamarla adaptación. Aunque, eso si, esto no es una adaptación de Civil War, sino una película del Capitán América cuya trama está inspirada en ese cómic; algo que a muchos todavía les cuesta meterse en la cabeza.

Sobre los actores y los personajes.

Chris Evans sigue estando fantástico como Capitán América. Pese a las dudas que suscitó en su día cuando fue elegido, el actor hizo suyo al personaje desde el primer momento y, en cada película en la que lo interpretar, lo hace mucho más suyo. Y aquí, naturalmente, no se ha hecho ninguna excepción.

Robert Downey Jr. sigue igual, dando vida a Iron Man con una naturalidad como si hubiera nacido para ello. Además, aunque continúa con sus habituales chistes y gracietas, vemos su lado más serio y, sobre todo, su lado más oscuro y vengativo.

Mención especial siempre merece Scarlett Johansson, quién vuelve a estar tan maravillosa como siempre dando vida a la Viuda Negra. Una Viuda Negra que vuelve a ser la que era, lejos de esa imagen romántica y vulnerable que vimos en Los Vengadores: La Era de Ultron. Esta no es una Viuda Negra que se queda en una celda esperando a que la rescaten –jamás te perdonaré eso, Whedon –; esta es una Viuda Negra capaz de escapar de un furgón blindado con una granada de mano a punto de explotar.

Además, al final, ella no me ha fallado. Sabía que, aunque formara parte del bando de Iron Man, al final tomaría la decisión correcta y se pondría del lado de quién debe ponerse.

Lo único negativo es que, sobre la última parte de la película, desaparece completamente y ya no se vuelve a saber nada más de ella. Yo creo que hay más escenas suyas, pero fueron cortadas en el montaje final. De todas maneras, ya se sabe de antemano que va a pasar con ella, que será perseguida por su acertada decisión y tendrá que huir y pasar a la clandestinidad o acabar en esa espectacular prisión flotante.

Ahora, más que nunca, ella necesita su película propia. En unas recientes declaraciones, Scarlett dijo que no estamos cerca de ver una película de la Viuda Negra en solitario. Unas declaraciones poco alentadoras. De todas maneras, yo no pierdo la esperanza. Además, nunca me creo del todo lo que dicen los actores en las entrevistas, ya que muchas veces se ven obligados a mentir bajo contrato. Todavía me acuerdo cuando Christoph Waltz cuando no paraba de decir que no iba a interpretar a Blofield en SPECTRE (Sam Mendes, 2015).


Sobre los demás actores, muy bien todos.

Sebastián Stan vuelve a estar sorprendente como Soldado de Invierno. Elizabeth Olsen vuelve a estar fantástica como Bruja Escarlata, lo mismo que Paul Bettany como Vision. Además, aquí se deja ver más la relación que hay entre ellos; la cual no acaba muy bien a causa de los acontecimientos de la película, pero no cierran la puerta a que los veamos casándose en el futuro.

Jeremy Renner está genial de nuevo como Hawkeye. El problema es que he encontrado su presencia en la película un tanto anodina. El trabajo del actor es muy bueno y el personaje está muy bien; sin embargo, tengo la sensación de que si no hubiera salido en la película no lo habríamos echado mucho de menos.

Por su parte, Don Cheadle y Anthony Mackie vuelven a esta muy bien en sus respectivos papeles de War Machine y Falcom. Eso sí, siguen en la misma línea que en las anteriores películas donde se les ha visto, sin dar la sensación de haber evolucionado mucho. Aún así, ambos están muy bien.

Chadwick Boseman me ha convencido mucho; aunque, más como Black Panther que como T´Challa. El tipo necesita mejorar un poco en este punto, pero creo que lo hará y para su película en solitario, dentro de dos años, ya lo tendremos al 100%.

Paul Rudd vuelve a esta muy bien como Scott Lang y como Ant-Man; además, aquí le vemos por primera vez convertirse en Giant-Man, algo que ya nos adelantaron algunos juguetes del merchandising y que ha resultado ser verdad, dándonos uno de los momentos más alucinantes del film.

Emily VanCamp vuelve a hacer un buen trabajo como la Agente 13; que aquí se nos revela de una vez que es la sobrina de Peggy Carter, Sharon Carter. Aquí tiene su primer beso con el Capitán América. Pero, la verdad, yo no he visto mucha pasión en él. Había más pasión en el beso que se dieron el capitán y la Viuda Negra en las escaleras mecánicas en El Soldado de Invierno; por no hablar de que la química entre ellos sigue siendo muy fuerte a pesar de la separación. Me da que los Russo no han abandonado del todo la idea de juntar a Steve y Natasha, aunque esto sea una libertad con respecto a los cómics.

William Hurt vuelve a hacer un trabajo tan formidable como el que hizo en El Increíble Hulk (Louis Leterrier, 2008) dando vida a Thaddeus Ross; que aquí deja de ser general para convertirse en Secretario de Estado. Al final, no lo vemos convertise en Red Hulk, como se rumoreó; pero eso ya hubiera recargado demasiado la historia, así que no importa mucho.

A pesar de su corta aparición, Martin Freeman está muy bien en su papel de Everett Ross. Hay rumores que dicen que este personaje podría volver a aparecer con más presencia en la película de Black Panther, lo cual me parece muy bien, ya que este personaje puede dar mucho juego.

Frank Grillo como Crossbones es uno de los puntos más negativos del film. No porque lo haga mal, todo lo contrario, ni por su caracterización –que no está mal; aunque sobraba algo de parafernalia –, sino porque es el personaje más desaprovechado de todo el film. Si, al menos, lo hubieran dejado vivo al final, podría pasar; pero, lamtablemente, ha sido otro sacrificado, como el Barón von Strucker.



En cuanto al villano principal, aquí tengo sentimientos encontrados. Por un lado, se echa de menos un Zemo como el de los cómics; y no lo digo solo por la máscara, ya que las libertades que se toman van más allá de eso. Sin embargo, a pesar de los cambios, me ha parecido un villano sensacional; especialmente, por el excelente trabajo de Daniel Brühl.

Además, no hagáis caso a los que dicen que lo han convertido en un villano del tres al cuarto. Nada más lejos de la realidad. Porque este villano, pese a no tener superpoderes ni ser alguien de otro mundo, ha logrado algo que supervillanos como Loki o Ultron no pudieron conseguir: desquebrajar a los Vengadores. Porque así es, los Vengadores han quedado deshunidos y muchas son las heridas que van a tener que cerrarse cuando llegue Avengers: Infinity War.

Y llegamos a la gran pregunta:




¿QUE ME HA PARECIDO EL NUEVO SPIDERMAN?




Pues bien, este nuevo Spiderman me HA ENCANTADO. Creo que aún es pronto para decirlo, puesto que aún no hemos visto su película propia, pero yo creo que estamos ante el Spiderman definitivo. Desde luego, Tom Holland hace un trabajo estupendo. Como Peter Parker está genial y, como Spiderman, es superior. Desde luego, le ha venido genial al trepamuros que Marvel Studios se haya vuelto a hacer cargo de él, dándonos un Spiderman genial, bastante fiel a los cómics, que pelea de igual forma que su homólogo en las viñetas y, además, también suelta sus habituales gracietas mientras lo hace; pero, de una forma más natural, no pareciendo tan forzado como cuando lo hacía Andrew Garfield.

A mi Garfield y Tobie Maguire me parecieron dos buenos Spiderman, pero Holland me ha parecido muy superior y el aire juvenil que le dan, que era lo que más me mosqueaba, me ha parecido de lo más acertado. Lo mismo que la nueva Tía May que nos han puesto aquí interpretada por una estupenda Marisa Tomei. Sin duda, los puristas van a decir que preferían más a una anciana como la de los cómics, pero yo creo que esta libertad que se han tomado ha sido un buen aliciente.

Resumiendo.

La película ha sido fabulosa. Un disfrute total desde que empieza hasta que termina, llena de grandes momentos y que deja con ganas de querer verla otra, y más veces. Desde luego, he salido de verla con muchos más entusiasmo y mucha más satisfacción que con Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia este año o con Los Vengadores: La Era de Ultron el año pasado, dos películas que, pese a sus logros, no llegan a estar a la altura del todo; todo lo contrario que este film, que si ha logrado cumplir las expectativas y, en algunos momentos, superarlas.

No me gusta meterme en la guerra entre Marvel y DC porque soy fan de las dos compañías por igual. Pero, sinceramente, aquí Marvel ha ganado por goleada a DC y ha vuelto a demostrar que, en lo que a universos cinematográficos compartidos se refiere, siguen siendo ellos los que mandan.




Y es que, mientras Marvel Studios lleva planeando su universo desde 2005 y ha sabido superar bien sus problemas y sacarlo adelante, DC –por culpa de Warner, claro –se ha subido al carro demasiado rápido y ha terminado demostrando que todavía están muy verdes en todo este asunto y necesitan mejorar bastante. Pero, que se tranquilicen los fanáticos de DC, porque seguro que van a mejorar; a menos, claro está, que la Warner termine de echarlo a perder.

Y, desde luego, yo soy la primera persona en decir que los críticos se han portado de una forma lamentable con Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia. Sin embargo, dudo mucho que haya sido porque Marvel Studios los ha comprado porque, desde luego, ellos no lo necesitan mientras sigan haciendo películas tan buenas como esta.